El pasado jueves la empresa anunciaba a los trabajadores la reducción de algunas líneas y paradas, en cumplimiento de la sentencia que la empresa ganó al Consistorio. Los representantes de los trabajadores de Comisiones Obreras han manifestado que esta reducción de líneas supone un nuevo varapalo a los ya difíciles recorridos que tienen que realizar, con mucho estrés para las conductoras y los conductores, debiendo acortar los recorridos para ajustarse a los tiempos, también por la reducción de velocidad.

Además, excepto en la línea 2, no parece que vayan a restituirse los horarios en periodo lectivo, de modo de que como siempre serán los usuarios quienes se verán perjudicados.

Todo este problema viene de 2017 cuando se modificó en un 20% el servicio, pues anteriormente era muy escaso, la justicia dijo que era una ampliación indebida y el ayuntamiento lleva dos años sin cumplir la sentencia. También ha recurrido la empresa el precio km/hora y ha reclamado una indemnización por los años de pandemia. Ahora se reduce el servicio en cumplimiento de la sentencia pero si ya era un caos, ahora más y lo pagan los usuarios, usuarias y los conductores y conductoras, que ya trabajan con muchísimo estrés.

El pasado viernes hubo una reunión de los portavoces de los grupos municipales para conocer los hechos y este próximo martes los grupos municipales mantendrán una reunión con los técnicos del Ayuntamiento para estudiar posibles soluciones.

 

Carencias

Se da una particularidad ya acuciante y denunciada reiteradamente por Ganemos Palencia y es que el autobús número 2461 sigue caducado desde octubre del 2021, fecha en que cumplió 15 años de uso y actualmente está siendo utilizado para el servicio al Monte.

Por otra parte, hay otros dos autobuses en el taller desde hace varios meses. El Ayuntamiento debe exigir la reparación de los autobuses actualmente en taller, en concreto, los números 4657 y el 2725.

Ganemos Palencia sigue denunciando la ausencia de cabinas de baño a disposición de los conductores lo que provocó serios problemas de salud a los trabajadores.

Hay paradas sin señalizar en la Delegación de Educación y en el Seminario, habiendo una marquesina inutilizada frente al cementerio que podría colocarse en una de estas dos paradas, además de que hay pantallas como la de la calle Balmes que está torcida y no funciona y plataformas para el acceso de personas con movilidad reducida que tampoco funcionan.

Por último, en la Avenida Valladolid hay paradas no señalizadas en calzada y continúan las dificultades de acceso de los autobuses porque los coches paran en los espacios destinados al transporte urbano cuando no hay ninguna norma que permita parar dos minutos en las mismas, algo que se suele exponer como excusa.

 

 

 

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