El fallo alude a la falta de la preceptiva autorización por parte de la Confederación Hidrográfica del Duero

Un vez más, la justicia quita la razón a quienes argumentan que los movimientos sociales como la Plataforma de Defensa del Arbolado, y otros análogos, son un obstáculo al progreso y la modernización de la ciudad, y hemos de decirles que es impensable, en tiempos de crisis climática como los que vivimos, una ciudad que no respete el arbolado y el medio natural como parte inseparable de la calidad de vida y la salud de las personas.

Gastar el dinero público en talar y pavimentar con cemento el medio natural, haciendo desaparecer o poniendo en peligro la existencia de los seres vivos que lo habitan,  es entender el progreso de forma anticuada e impropia de sociedades avanzadas.

Nuestro objetivo como Plataforma es ayudar a cambiar el rancio paradigma que aboga por destruir  el medio natural.

La justicia estima nuestra demanda atendiendo a la falta de la preceptiva autorización de la Confederación Hidrográfica del Duero. También indica la sentencia que cuando el Ayuntamiento aprueba el proyecto mediante el acuerdo de la Junta de Gobierno Local, el 26 de noviembre de 2021, ni siquiera se mencionaba que el proyecto debía someterse a autorización previa por parte de la CHD antes de acometerse las obras, sino que se decía directamente que, tras quedar aprobado el proyecto, se notificara a la Diputación para su ejecución.

Antes de que la sentencia sea firme cabe recurso por parte del Ayuntamiento, aunque desde la Plataforma en Defensa del Arbolado pedimos que no se llegue a tal extremo y que no se dilapiden más fondos públicos que salen de los bolsillos de los ciudadanos.

 

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