Ganemos Palencia ha denunciado ante la Junta de Castilla y León que la tramitación del expediente de la tala entre el Puente Mayor y el de Sandoval es incorrecta, que el Ayuntamiento se ha saltado los trámites y permisos y pedimos que se investigue lo sucedido y que se tomen las medidas oportunas de corrección y subsanación precisas.
Además, el Ayuntamiento se valió de una mera declaración responsable, firmada por el concejal de Urbanismo, Luis Fernández Vallejo, que envió esta declaración a la Confederación Hidrográfica del Duero, institución que en ningún caso autorizó la tala masiva o matarrasa del arbolado, sólo una entresaca y además ni Ayuntamiento de Palencia ni la Confederación informaron a la Comisión territorial de Medioambiente y Urbanismo de la Junta de Castilla y León del proyecto que finalmente realizaron.
De acuerdo con el artículo 185 del Plan de Ordenación Urbana que trata de los ecosistemas de ribera: Se prohíbe toda destrucción o modificación de la vegetación arbórea, arbustiva, de matorral o herbácea de las orillas o márgenes de los cursos de agua.
Por otra parte, atendiendo al Plan General de Ordenación Urbana, la limpieza de cauces y riberas son actos sujetos a autorización de uso de suelo y, según el artículo 306 del Reglamento de Urbanismo de Castilla y León, en localidades con Plan General de Ordenación Urbana propio el Ayuntamiento es el competente para aprobar esa autorización de uso, pero tiene que someterlo a información pública y comunicarlo a la Comisión territorial de Medioambiente y Urbanismo.
Antecedentes
Las actuaciones promovidas por el Ayuntamiento de Palencia dan comienzo el lunes 26 de octubre de 2020. Con la idea inicial de retirar cinco tapones en el río Carrión, finalmente se talaron 140 chopos. En ninguno de los apartados de la memoria valorada o del informe final de la tala proporcionados por la institución local, realizada entre las cercanías del Puente Mayor y el Puente de Sandoval de Palencia en noviembre de 2020, mediante un contrato con la empresa Tragsa por 39.000 euros, se explican las causas de la tala matarrasa, es decir, de la tala de la mayor parte de la flora arbórea de la ribera. Es más, de los 140 chopos talados, en ningún caso se explica que exista riesgo que justifique la tala. Se adopta una medida preventiva que es la de apear los árboles “muy inclinados, enfermos o muy defectuosos”, sin haber realizado un informe pericial de cada uno de ellos, como sería preceptivo si se acata lo que señala el artículo 154 del vigente PGOU de 2008.
No se conoce estudio alguno por el que el Ayuntamiento, a través de sus servicios técnicos, haya acreditado una mayor degradación del tramo de ribera urbana a su paso por la ciudad. Se trata de un cauce natural con su propio ecosistema de flora y fauna que ha sido aniquilado.
Y el Ayuntamiento pretende seguir “limpiando” en el cauce entre Puentecillas y Maristas por un valor de 250.000 euros.
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