El primer Colegio de Educadores Sociales se creó en Cataluña en 1997 mientras que en Castilla y León costó 5 años fundar dicho Colegio Profesional, lo cual supone dificultades a la hora de visibilizar la profesión, a pesar de que Palencia es la segunda Universidad que incorporó esta diplomatura.
Los representantes del Colegio Profesional nos plantean un convenio a tres bandas entre el Ayuntamiento de Palencia, la Universidad y el Colegio de Educadoras Sociales con el cual se realizaría un estudio y diagnóstico de la Juventud de Palencia para posteriormente elaborar un Plan de Juventud que recogería las conclusiones y las propuestas para crear empleo y atender las carencias de tipo social existentes.
Otro de los temas tratados es la posibilidad de poner en marcha un programa de Educación de Calle a lo largo de toda la semana, con especial incidencia los fines de semana, para que sea una alternativa al botellón. Esta iniciativa está funcionando muy bien en otras ciudades como Zamora.
Por otro lado en Burgos se está llevando a cabo un estudio de la Juventud junto con la Universidad. Planteamos que la UVA podría poner recursos económicos y facilitar créditos a estudiantes para llevar a cabo este diagnóstico o fotografía de la situación de la juventud en nuestra ciudad y alternativas de futuro.
Otra reivindicación del colectivo es que en los CEAS de los Servicios Sociales hay animadores comunitarios y educadores/as familiares, sin titulación específica en ambos casos.
Los equipos de Apoyo a familias los forman psicólogos/as y educadores/as familiares. La reivindicación del colectivo es que desaparezca la denominación “educador/a familiar” y pase a denominarse “educador/a social” y sólo puedan contratarse y acceder educadores/as sociales titulados o habilitados por un colegio profesional de educadores y educadoras sociales.
Asimismo, el Acuerdo Marco implica que los equipos de apoyo a familias tengan un psicólogo/a y un educador/a social. Así como los trabajadores/as sociales tienen sus funciones delimitadas, demandan que se haga lo mismo con los educadores sociales que son complementarios y forman equipo. En este punto se debe especificar que los educadores hacen el acompañamiento socioeducativo y llegan donde no pueden llegar los trabajadores sociales.
Hace 8 o 10 años en Castilla la Mancha, Extremadura y Andalucía, se incorporó la figura del Educador Social en los centros educativos, no son docentes y sirven de catalizador. Está funcionando muy bien y este año se hará también en Canarias por primera vez.
Además plantean un Pacto Estatal entre profesionales sociales de España para delimitar las funciones que tiene cada cual.
Por último, en el caso del País Vasco los educadores sociales están dentro del personal de las concejalías de Servicios Sociales, en plantilla y esto también da muy buenos resultados.
En definitiva, este colectivo quiere darse a conocer para la administración local y se ofrece para colaborar en el papel de dinamizar la Juventud de esta ciudad. Algo que desde Ganemos vemos más que fundamental.