El jueves 20 de septiembre se aprobaba el “IV Plan Municipal de Infancia” en el Pleno del Ayuntamiento. Requisito imprescindible para mantener el certificado de “Ciudad Amiga de la Infancia” concedido por UNICEF.
Dicho plan se divide en cinco áreas -regidas por diversos principios orientadores- de las cuales se pueden destacar la participación y la educación cultural. De hecho, es muy positivo que se hayan pedido propuestas a los y las menores, saliendo ideas como charlas de formación en temas de su interés (seguridad vial, drogas, sexualidad o uso de nuevas tecnologías) utilización de locales para actividades lúdicas, que haya más alternativas de ocio, habilitar parques con tirolinas, skate o calistenia para practicar deporte al aire libre, más carriles bicis etcétera.
Es loable el trabajo en este Plan, el interés por niños y niñas, y todas las medidas recogidas en el Plan, aunque son insuficientes por el estado de los parques infantiles o porque la gestión de las escuelas infantiles no es la más adecuada. Y queda mucha labor por hacer, puesto que un 27% de la infancia de Castilla y León está en riesgo de pobreza. Pero más allá de estas denuncias ya manifestadas, Ganemos considera que estas acciones se deberían extender a un sector de la población claramente abandonado en Palencia, como es la juventud.
Es un hecho que a partir de los 14-15 años apenas hay propuestas de ocio saludable adaptadas a demandas diversificadas, pues a partir de esa edad, los criterios y los gustos son mucho más variables que en la infancia.
El ayuntamiento debería elaborar un Plan para jóvenes entre los 14 y los 30 años, más allá de este Plan de Infancia, puesto que los intereses y las expectativas son muy diferentes a medida que se entra en la adolescencia y se requiere una planificación de objetivos y medidas específicas para esta franja de edad que prácticamente no tiene alternativas en Palencia.
Un Plan de Juventud para cuya elaboración se debería contar con la propia juventud, opinando sobre qué echan de menos en cuanto a ocio, cultura, formación, empleo, vivienda y emancipación, deportes, salud, adicciones y todas aquellas materias que les preocupan, qué expectativas de futuro tienen, cómo se plantean la relación con sus amigos, pareja, en el entorno familiar, laboral o en el instituto, universidad o entorno educativo… En definitiva, ofrecerles las herramientas para poder gestionar su complejo mundo.
En este sentido, lamentamos que las las opciones que anteriormente tenía la gente joven en esta ciudad (para asociarse, formarse, practicar un ocio saludable, generar cultura o socializarse) en vez de ser ampliadas y mejoradas, hayan sido desmanteladas por el actual gobierno del PP, como ocurre con el desaparecido Espacio Joven o el prácticamente inexistente Consejo de la Juventud. Eran iniciativas que permitían a los y las jóvenes organizarse y decidir qué actividades querían llevar a cabo, dándoles una autonomía y también una responsabilidad, sin interferencias.
Este modelo de Espacio Joven y locales autogestionados, así como áreas donde poder desarrollar sus actividades culturales y lúdicas, es el que se está llevando a cabo con mucho éxito en otras ciudades. Pero para desarrollarlo en Palencia, primero debemos preguntar a nuestros /as jóvenes qué quieren y después plasmarlo en un plan de juventud con visos de hacerse realidad.