La Constitución Española de 1978 establece, en su artículo 43, el derecho a la protección de la salud y a la atención sanitaria de todos los ciudadanos.
Los principios y criterios sustantivos que permiten el ejercicio de este derecho se regulan por la Ley 14/1986, General de Sanidad y se concretan en:
• Financiación pública, universalidad y gratuidad de los servicios sanitarios en el momento del uso.
• Derechos y deberes definidos para los ciudadanos y para los poderes públicos.
• Descentralización política de la sanidad en las Comunidades Autónomas.
• Prestación de una atención integral de la salud procurando altos niveles de calidad debidamente evaluados y controlados.
• Integración de las diferentes estructuras y servicios públicos al servicio de la salud en el Sistema Nacional de Salud.
La Sanidad pública, universal y de calidad constituye una conquista irrenunciable de nuestra sociedad.
Defenderla es defender nuestra salud, nuestro derecho a la vida y nuestra dignidad. Hasta hace poco, el Sistema Sanitario Público de Castilla y León y el del conjunto del Estado Español era uno de los más eficaces y baratos de nuestro entorno. Sin embargo, este ha sido desmantelado tras los recortes aplicados que ascienden a cerca de 200 millones de euros.
A partir de 2009 los servicios sanitarios públicos han sufrido una agresión continuada con un proceso de recortes muy importante, entre 15.000 y 21.000 millones € menos de presupuesto según diversas fuentes, recortes que se han producido en todas las CCAA sin excepción, pero cuya intensidad ha variado de unas a otras.
• Se ha recortado en sanidad más de lo que ha decrecido la economía y más de lo que ha decrecido el gasto público total.
• Existen grandes diferencias entre Comunidades Autónomas y las diferencias a nivel de acceso a prestaciones, desempeño y calidad de los servicios.
• La Atención Primaria y la Salud Pública han sido el principal objeto de recorte en el periodo 2007-2014, pero no todas las CCAA se han comportado igual a este respecto.
En el año 2009 el gasto público en sanidad sobre el P.I.B. (según datos de EUROSTAT) era del 6,7%, cuando la media de la eurozona era del 7,6%. El gasto medio por habitante y año en el Estado Español era de 1.552 €, cuando en Alemania era de 2.116 €, en Francia de 2.452 € y en Bélgica de 2.523 €.
Estamos asistiendo en los últimos años a un proceso cada vez más intenso de recortes y privatizaciones, que se aplican sin más argumento que el puro ahorro económico, ahorro que no es tal y que pone en riesgo la equidad, la accesibilidad y eficacia del Sistema, y en definitiva la propia salud de la población.
El Real Decreto de Abril de 2012 supuso un mayor deterioro y desmantelamiento del Sistema Sanitario Público, que se ha manifestado en los siguientes puntos:
• Reducción de las plantillas del personal sanitario.
• Cierres parciales de plantas hospitalarias en período vacacional con la consiguiente reducción de camas disponibles.
• Exclusión de un conjunto de medicamentos de uso habitual en patologías muy frecuentes de la financiación del Sistema Sanitario.
• Generalización de los copagos-repagos.
• Incremento de las listas de espera para consultas, pruebas diagnósticas e intervenciones quirúrgicas.
• Exclusión de casi un millón de personas de la atención sanitaria.
• Supresión de inversiones sanitarias e interrupción de planes de infraestructuras.
En atención primaria se ha ido reduciendo progresivamente personal (no se sustituyen las jubilaciones ni las bajas), y hoy en día no cubre las necesidades reales del servicio. Eso provoca un aumento del ratio de pacientes por médico, lo cual se agrava cuando es necesario atender una urgencia o un aviso a domicilio.
El personal sanitario sustituye cada día a quienes faltan, pasando tanto su consulta como la de la otra persona.
Esto puede suponer, por ejemplo, que el trabajo de tres personas tengan que hacerlo dos. Cuando tiene que haber sustituciones se eliminan las consultas programadas, las especiales, y las de pacientes crónicos. Por este motivo, muchas veces los profesionales sanitarios no pueden hacer tareas que forman parte de sus cometidos, como la prevención, o la intervención social, porque ya no tienen tiempo ni conocen suficientemente a todos los pacientes que ven. Esto se traduce en un riesgo para la salud de los mismos.
El tiempo de demora hasta tener una cita en atención primaria, también se debe mencionar, pues para los ciudadanos de Palencia puede alargarse más de 4 ó 5 días debido a las circunstancias mencionadas, y superar una semana en el periodo de de mayor virulencia de la epidemia de gripe. Debido a esto, los usuarios acuden muchas veces a urgencias en aquellos casos en los que no pueden esperar.
La atención primaria es el nivel básico e integrante de cualquier sistema de salud, ya que enmarca una serie de acciones básicas de salud pública (diagnóstico, prevención, curación y rehabilitación) por lo que es necesario que haya personal suficiente que pueda cubrir todas las necesidades de este servicio.
Debido a la precariedad y a las carencias en atención primaria, se produce una saturación en las consultas del hospital, con un crecimiento desorbitado de las listas de espera. Es importante remarcar que en las estadísticas sólo figuran las esperas para la primera cita, y no las de seguimiento, lo que provoca que estas últimas se eternicen. El servicio de atención primaria se lleva el 16-17% del gasto sanitario total cuando el objetivo ideal sería de un 25%.
En urgencias, el número de médicos de guardia de una jornada cualquiera se ha reducido a lo largo de los años de la crisis. Siguen las mismas especialidades de guardia, pero hay menos residentes. La Gerencia Regional redujo el número de guardias anuales de cinco a cuatro, lo que se traduce en menos personas de guardia cada día. Si hay menos personas, las esperas se alargan en gran medida y los médicos tienen que atender a más pacientes.
Esta situación ha provocado importantes carencias en el servicio de urgencias. Cada vez es más común comprobar cómo en los pasillos se acumulan las camillas o cómo los boxes compartidos han pasado de tener dos puestos de evaluación, separados por cortinas, a tres puestos, sin respetarse muchas veces la separación por sexos por la presión para resolver la larga cola en espera.
Mención aparte es la segunda ambulancia de Soporte Vital Básico nocturna.
A pesar de la demanda generalizada de la sociedad palentina (14.500 firmas lleva ya recopiladas el sindicato CGT) y de las mociones unánimes aprobadas en los Plenos del Ayuntamiento y de la Diputación de Palencia, el Consejero considera que la segunda ambulancia nocturna “no es imprescindible, porque Palencia cumple los criterios mínimos exigidos, que son número de población y distancia”.
Se nos dice que se va a realizar un nuevo Hospital y que con él resolveremos todos estos problemas sanitarios que tiene nuestra ciudad, pero la realidad es que la construcción del Hospital no solucionará por sí mismo nada, necesitamos una mayor inversión en sanidad, sobre todo en personal y una más eficiente gestión organización y coordinación de los recursos sanitarios existentes.
Ante esta situación de estado crítico y desmantelamiento de la sanidad pública, el grupo municipal de Ganemos propone al Pleno del Ayuntamiento de Palencia para su debate y adopción, si procede, los siguientes ACUERDOS:
Instar a la Junta de Castilla y León para que:
1.- Recupere los niveles de inversión en la Sanidad Pública anteriores al comienzo de la crisis y los recortes.
2.- Convoque el Consejo de Salud del área de Palencia, como órgano colegiado de participación de la ciudadanía, que lleva años sin reunirse y donde están representados el Ayuntamiento de Palencia a través del Concejal de Servicios Sociales, así como representantes de diversas asociaciones vecinales.
3.- Aumente la dotación de recursos materiales y humanos a la atención primaria con el fin de mejorar y acelerar el diagnóstico, prevención, curación y rehabilitación de los pacientes.
4.- Refuerce la dotación de recursos materiales y humanos a Urgencias del Hospital de Palencia, para garantizar una atención de calidad y reducir las horas de espera.
5.- Destine recursos materiales y humanos suficientes para reducir los días de espera para las citas de especialidades y pruebas complementarias en el hospital de Palencia.
6.- Ponga en funcionamiento en Palencia durante 24 horas al día, las dos ambulancias de Soporte Vital Básico del día, flexibilizando los criterios de población y distancia para que no vayan en detrimento de un servicio fundamental para la población palentina.
7.- Activar la Comisión de Cooperación entre la Comunidad Autónoma y el Ayuntamiento de Palencia, como marco de intercambio de información y demandas, así como búsqueda de soluciones a problemas de competencia de cualquiera de las partes.