En referencia a la información publicada por un medio de comunicación de la provincia de Palencia, titulado “la dura normativa sobre antenas sitúa a Palencia entre las ciudades de peor cobertura” el grupo municipal Ganemos Palencia manifiesta lo siguiente:
Falta de referencia a la salud y la seguridad de la población
En primer lugar, sorprende la falta de referencia a la salud y la seguridad de la población, en especial de sus sectores mas vulnerables, algo que debería ser prioritario en cualquier ciudad “smart” que se precie. Consideramos que la salud de las personas debe estar por encima de cualquier otro planteamiento.
Ante cualquier innovación tecnológica es necesario aplicar el principio de precaución, que consiste en no implantar dicha tecnología mientras no se demuestre la no peligrosidad de la misma (aplicable también a alimentos, aditivos, bebidas, medicamentos u otro tipo de productos de consumo).
No está demostrado que las ondas electromagnéticas emitidas por las antenas de telefonía, WiFi, sistemas inalámbricos, etc, sean inofensivas; más bien parece que los estudios epidemiológicos tienden a mostrar lo contrario. En este sentido y para salir de una vez de dudas, Ganemos seguirá solicitando un estudio sobre el estado de salud de las personas que viven en las cercanías de antenas de telefonía. Para realmente concluir si hay relación o no.
El grupo municipal Ganemos Palencia continúa trabajando para dar a conocer a la ciudadanía palentina los diferentes puntos de vista y aspectos que rodean a la contaminación electromagnética. Con este objetivo, hemos propuesto en la Comisión de Urbanismo la presentación y comparecencia de Ceferino Maestu (laboratorio de bioelectromagnetismo del centro de tecnología biomédica) para el próximo 2 de marzo. En esas mismas fechas hay también programada una jornada informativa abierta al público sobre “contaminación electromagnética” en la Biblioteca Pública de Palencia.
Artículos de la resolución
Asimismo, algunos artículos de la Resolución 1815 de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, del año 2011, donde dicha Asamblea recomienda para todos los estados miembros:
- 8.1.1.- Tomar todas las medidas razonables para reducir la exposición a los campos electromagnéticos, especialmente a las radiofrecuencias emitidas por los teléfonos móviles, y en particular la exposición de los niños y jóvenes, para quienes el riesgo de tumores de la cabeza parece mayor.
- 8.1.2.- Reconsiderar la base científica de las normas actuales de exposición a los CEM fijadas por la Comisión Internacional para la Protección contra la Radiación No Ionizante (International Commission on Non-Ionising Radiation Protection), que presenta graves eficiencias, y aplicar el principio ALARA (as low as reasonably achievable), es decir, el nivel más bajo razonablemente posible, tanto a los efectos térmicos como a los efectos atérmicos o biológicos de las emisiones o radiaciones electromagnéticas.
Por último, Ganemos está a favor del avance tecnológico, pero este no debe ser a cualquier precio. La cobertura de los dispositivos móviles y el acceso a Internet puede garantizarse de muchas otras formas sin necesidad de exponer a la población a antenas, picoantenas y a las radiaciones de WiFi en el aire. En el este último caso por ejemplo, el cableado es inocuo y mucho más eficiente y rápido en la transmisión de datos.
Se pueden buscar alternativas sin dañar a las personas
En resumen, se pueden buscar alternativas sin dañar a las personas, como ya se está haciendo en muchos otros países de Europa que es hacia donde deberíamos mirar, en vez de acusar a nuestra ciudad cuando tan solo está aplicando el sentido común. Ojala algún día Palencia sea la ciudad libre de ondas de referencia porque esto constituirá un atractivo turístico, sobre todo para el cada vez mayor número de personas afectadas de EHS, cáncer, fibromialgia u otras dolencias.
Falta de referencia a la salud y la seguridad de la población
En primer lugar, sorprende la falta de referencia a la salud y la seguridad de la población, en especial de sus sectores mas vulnerables, algo que debería ser prioritario en cualquier ciudad “smart” que se precie. Consideramos que la salud de las personas debe estar por encima de cualquier otro planteamiento.
Ante cualquier innovación tecnológica es necesario aplicar el principio de precaución, que consiste en no implantar dicha tecnología mientras no se demuestre la no peligrosidad de la misma (aplicable también a alimentos, aditivos, bebidas, medicamentos u otro tipo de productos de consumo).