El grupo municipal cree que la gestión privada por 90,5M y 10 años no está justificada
Hasta ahora las deficiencias obvias de la limpieza en la ciudad no han tenido un adecuado seguimiento, de hecho, la empresa actual, Urbaser, solo ha tenido que acatar una penalización de 25.000 euros, algo irrisorio para una empresa que pertenece a la multinacional Platinum Equity.
Dudamos mucho de que el nuevo contrato pueda superar todas las deficiencias actuales del servicio, entre otras razones, porque el seguimiento de un contrato privado no lo hace el propio Ayuntamiento, sino una empresa ajena. Además, el Ayuntamiento ha tenido que justificar ante el Consejo Consultivo porque el contrato excede los cinco años de duración. El nuevo contrato privado de limpieza y recogida de residuos no justifica los 10 años de duración pues solo suma 5,7M de euros en inversiones frente a los 11M que prometió el alcalde para adquirir maquinaria más silenciosa. Además no incluye ni el papel ni el Punto limpio.
En el pliego de condiciones del contrato se marcan las distintas zonas, pero en este documento no se aclaran las calles y creemos que deberían especificarse las calles para no dejarlo al criterio de la empresa, porque después vienen los problemas y la diferenciación entre el centro y los barrios y llegan también las quejas y con razón porque los barrios siempre están más desatendidos.
Ganemos Palencia ya propuso en una moción que se estudiara la mejor forma de gestionar el servicio. El pasado mes de octubre de 2021 llevamos una moción al pleno para crear una comisión de valoración y analizar cuál es la mejor manera de prestar el servicio y se rechazó. Estudio previo del que habla el artículo 97 del texto refundido de régimen local. Es mucho dinero, de hecho, es el mayor contrato del ayuntamiento y no podemos dejarlo al albedrío, siendo por diez años, suponemos que es para amortizar la inversión, y, de hecho, la ley de contratos dice que a partir de 5 años hay que justificar porque es necesario que se contrate por más años y porqué se privatiza el servicio.
Creemos que el contrato no está justificado desde la gestión que preferentemente ha de ser de gestión pública porque capacidad hay y el equipo de Gobierno ni se lo ha planteado. Sabemos que la privatización es más cómoda, en la defensa de las empresas que hace el equipo de gobierno, pero la gestión pública es más barata y lo dice el Tribunal de Cuentas. Porque los beneficios revierten en el propio servicio y se ahorra el beneficio empresarial, además de mejorar la situación laboral del personal y asegurar el seguimiento directo del servicio. El dinero debe invertirse bien y es mucho dinero para gastarlo a ciegas, cuando además un tercio de los ayuntamientos españoles ya gestionan directamente el servicio.
Tampoco se ha aclarado cuál será el destino de los residuos del nuevo contenedor marrón exclusivo para residuos orgánicos, cuya implantación necesita de una campaña de concienciación que incluye el pliego y que debe implantar de forma progresiva. En el caso de la Diputación provincial sí que existe un plan de la reutilización de la materia orgánica como compost y, aunque somos consientes de que depende del Centro de Tratamiento de Residuos, desde el Ayuntamiento no han sabido aclararnos el destino final de estos desechos.