Ganemos considera que la entrada en vigor en 2015 de la nueva normativa reguladora de la Junta de Castilla y León ha abonado el terreno para la eclosión de este sector, y advierte de los riesgos del aumento de la ludopatía, sobre todo entre los jóvenes, puesto que los jugadores se multiplican y se diversifican: el juego ya es una alternativa de ocio, como se recoge en el estudio de 2017 de Percepción Social sobre el Juego de Azar en España, atrayendo a un público cada vez más joven, especialmente en el mundo de las apuestas. Si en 2015 la mayoría de los jugadores eran hombres de entre 26 y 35 años, ahora la media en los juegos de apuestas se ha rebajado hasta los 25. Y aumentan las adicciones… Así en Madrid se ha triplicado en pocos años el número de pacientes, tal y como evidencia la Asociación para la prevención y ayuda al ludópata (APAL). Tan solo las apuestas online atrajeron a 842.834 usuarios en el primer trimestre de 2018, según datos de la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ). No olvidemos que el juego es un negocio sustancioso que generó en los primeros meses de 2018 un margen neto de 163’3 millones de euros, un aumento del 29% respecto al mismo trimestre en 2017, que en total se cifró en 560 millones.

Las organizaciones contra la ludopatía denuncian que el juego crea problemas personales no únicamente a los adictos sino también a sus familias y amistades, generando unas cargas económicas que hacen que socialmente la persona esté endeudada durante muchos años y pueda acabar en la cárcel, o viviendo en la calle, en casos muy dramáticos.

Las casas de apuestas y de póker online pueden anunciarse en nuestro país. No se tiene ningún cuidado del mensaje que se da, de los medios, de los canales, en zonas públicas, etc y quienes anuncian las apuestas, además, suelen ser prescriptores con mucho éxito entre gente de corta edad: el tenista Rafa Nadal y los futbolistas Cristiano Ronaldo y Neymar anuncian webs de póker, el Real Madrid ha lucido durante años una casa de apuestas deportivas en su camiseta. La lista es larga y la publicidad es abusiva, agresiva y peligrosa porque estos ídolos deportivos son personajes muy atrayentes para los más jóvenes.  Por ello, uno de los puntos de la moción es instar al Gobierno a restringir la presencia de publicidad de negocios de salas de juego en los medios de comunicación, o introducir mensajes de prevención y prudencia en los portales ‘on line’, así como en los lugares donde se realizan presencialmente las apuestas de manera visible y notoria.

También se busca que el Ayuntamiento de Palencia subvencione la labor de la Asociación de Jugadores en Recuperación el Azar que tratan con personas con trastornos derivados del juego y desarrolle campañas de sensibilización y concienciación para prevenir problemas de adicciones y ludopatía, principalmente entre la población más joven e informando a los clientes de los riesgos de un uso irresponsable de esas instalaciones. E incluso evitando que personas menores de edad, incapacitadas legales e inscritas en el Registro General de Interdicciones de acceso al juego de la Secretaría de Estado de Hacienda puedan acceder a los locales de juegos y apuestas.

Por último se pretende instar a la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León para acelerar el acceso de las personas afectadas por ludopatía a los recursos específicos de salud y a reconocer la ludopatía como adicción. Ya en 1992 la Organización Mundial de la Salud reconocía la ludopatía como un trastorno y la incluía en su Clasificación Internacional de Enfermedades. Años después, el Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales identificaba la ludopatía como una auténtica adicción carente de sustancia. Existen numerosos ensayos clínicos que demuestran que se trata de una condición que afecta gravemente no sólo al individuo, sino a todo su entorno familiar, laboral y de amistades con consecuencias económicas y emocionales que sobrepasan al propio enfermo.

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