Ponente: Javier Gutiérrez.
Javier es doctor en Ciencias Económicas y Empresariales por la facultad de Valladolid. Fue Concejal de Izquierda Unida tres legislaturas y es miembro de Ecologistas en Acción de Valladolid, desde dónde llevan solicitando hace tiempo que la gestión de los residuos sea municipal. Actualmente en Valladolid el servicio de recogida de residuos lo hace la empresa Fomento de Construcciones y Contratas, FCC, y el propio Ayuntamiento con su personal recoge la basura.
La gestión integral de residuos urbanos implica las tres erres: reducir, reutilizar y reciclar.
Ecoembes se publicita como una organización sin ánimo de lucro que promueve la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente a través del reciclaje y la recuperación de envases, pero realmente tiene funcionamiento de empresa con elevados sueldos a sus directivos y con participación de entidades privadas e incluso potentes multinacionales como Coca Cola. Ecoembes se encarga del contenedor amarillo y priman el reciclaje frente a la primera de las R, que es la reducción de envases.
Acciona y FCC están fomentado la economía circular pero nada hablan de reducir. De hecho parecería que les interesa que haya mucho reciclaje porque es donde está su negocio.
Frente a ello, las organizaciones ecologistas abogan por centrarse en reducir.
Focos de residuos
– El mercado mayorista es un gran generador de residuos. También los polígonos industriales, especialmente en lo que respecta a sustancias peligrosas o difíciles de reciclar.
– Los mercados de detalle también producen residuos complicados de gestionar como el poliespan en cajas o sobretodo en bandejas.
– Bares y tiendas de barrio, lo mismo. Y todo esto genera una problemática muy amplia y que además depende de la fiscalidad.
– Los residuos de construcción se deben tratar de un modo especial. Hay vertederos para residuos de construcción incluso pagados por la administración, porque hay algunos tipos de residuos que no van a vertedero.
– Residuos domésticos tóxicos, TV o botes de pintura, se llevan a puntos limpios.
– Las bombillas de bajo consumo son dudosas y por ejemplo en Alemania tienen un protocolo de evacuación en caso de rotura en escuelas infantiles, porque en su interior tienen vapor de mercurio muy tóxico.
– Residuos domésticos no tóxicos: se debería municipalizar la gestión de este tipo de residuos cuando se acaben las concesiones.
Educación
Es muy importante la educación y concienciación a la población para su participación.
Estimar cuántos contenedores tiene que tener una persona.
Plantear que se deberían hacer convenios con organizaciones no gubernamentales para recoger y reciclar por las ciudades, por ejemplo el trabajo que hacen traperos, chatarreros etc
A Ecoembes le interesa el plástico y los restos metálicos del contenedor amarillo, lo demás le importa menos que se mezcle. En Valladolid al contenedor marrón van solo los residuos orgánicos (en teoría) o el compost que antes se utilizaba de abono. Y está separación en origen es clave.
España tiene el problema de erosión de su tierra y el compost la regenera . Pero por ejemplo la planta de compost de Valladolid ha perdido calidad por falta de separación en origen, y ya no cumple los parámetros de calidad de la UE para el compost.
Soluciones
Instalarse contenedores estancos que se abren con tarjeta para ciudadanos que se comprometen a reciclar muy bien en origen.
Implantarse un contenedor marrón para solamente productos orgánicos y que sirva de compost para la tierra.
Envases retornables como había antes. Lamentablemente Ecoembes está en contra de esta política y tiene tanto poder que incluso ha conseguido que el director general de Cambio Climático y Calidad Ambiental de la Generalitat Valenciana tuviera que dar marcha atrás a la propuesta de instalar un sistema de retorno de envases al estilo alemán, lo que se conoce como devolución del casco en el comercio, que habría entrado en vigor en 2018 (https://www.elespanol.com/espana/politica/20160827/150985141_0.html)
Una parte importante de los plásticos de Europa van a China que ya ha dicho que no quiere más, así que externalizar los residuos va a dejar de ser la solución.
Es bueno que haya impuestos medioambientales sobre todo a empresas, son muy elevados en algunos países del norte de Europa donde pagan por las bolsas de basura al Ayuntamiento 5 € por bolsa y son las únicas que se pueden usar.
Sin embargo hace años en Valladolid se eliminó la tasa de basuras y se juntó con el IBI. Esto no es correcto porque suprimen la fiscalidad inherente que es importante de mantener.
Plásticos en Europa informe del 2017
En España 2 millones de toneladas de plástico, un 25% del total de plásticos reciclables. El depósito en vertedero sigue siendo la primera opción e incluso ha aumentado desde 2011 y esta es un mala noticia. Mas información aquí
La Unión Europea va a imponer una tasa a cada país en función de las toneladas de plásticos que no reciclamos, por una cantidad de 0.80 € por kilo de plástico, es decir que España debería pagar más de mil millones de euros.
Papel de las Administraciones Públicas
Se les debe solicitar el balance de materias en el vertedero . Una tabla de doble entrada por un lado la planta y el vertedero en las filas y los distintos usos en diversas columnas. Si la mayor parte va al vertedero esto es malo.
Se debería pedir que fuera lo más detallado posible respecto al tipo de residuos, por ejemplo los residuos de poda pueden utilizarse para hacer compost pero los áridos no. Todo se identifica en las entradas para ver eficacia del sistema de recogida.
Por ejemplo en Valladolid el 76% va a residuos y esto es un desastre porque significa no reciclar apenas. Los vertederos tienen problemas: expulsan metano por residuos orgánicos, con los consiguientes malos olores, compactación de alta densidad de los materiales y además las bolsas de plástico con el viento salen volando, por lo que ahora se compactan dichas bolsas de plástico. Otra dificultad del vertedero es la balsa de lixiviados gestionada por una empresa, se ha comprobado que un 50% de los residuos van a parar a un arroyo de Valladolid. Esto lo comprobó un activista de Ecologistas en Acción durante un día de lluvia.
En resumen: La solución para una buena gestión pasa por reducir la generación de residuos y separar lo orgánico del resto. En el contenedor amarillo solo dos de cada 100 envases de plástico vuelven al circuito. Lo demás a vertederos donde se compactan para que ocupen poco, pero es un fracaso del sistema que la gran mayoría de la basura acabe en vertedero.
