El Centro Cultural de la antigua cárcel, con menos de cuatro años de vida, sigue confirmando que es “el crack (constante)” tal y como ya denunciábamos en noviembre de 2016 .
Bastantes de aquellos problemas no se han solucionado y además, hay que añadir las múltiples goteras principalmente en la sala de estudios y en la de exposiciones, tal y como atestiguan las fotos. Esos cubos repartidos por la sala podrían ser parte de una instalación de arte ultra vanguardista pero no, sencillamente son cubos recogiendo agua de las numerosas goteras que “acompañan” la exposición del pintor palentino Félix de la Vega.
Parece mentira que en una edificación reciente y tan costosa como ha sido la antigua cárcel, no se arreglen los desperfectos ni se exijan responsabilidades a la empresa que construyó semejante chapuza.
El centro cultural podría -y debería-ser un lugar básico para la cultura palentina, pero muy al contrario es un “centro de referencia” únicamente de cómo no se deben gestionar unas instalaciones públicas. La situación de este centro es una metáfora de cómo se plantea la cultura desde el Ayuntamiento.
Aquí se puede apreciar las goteras en el techo de las escaleras de acceso a la sala de estudio. Donde están puestos algunos de los cubos.
En esta foto podemos ver el techo de la cafetería desde las ventanas de las oficinas, se ve como una auténtica piscina y con los cables dentro del agua. Incluso se aprecian los pisos de enfrente, se ven reflejados como en un espejo de la cantidad de agua que hay.