Conversar con los y las músicos-artistas-trabajadores de la Banda Municipal de Palencia se convierte en un encuentro de escucha no sólo de conocimientos, si no de inquietudes, de intereses, de capacidades, pero sobre todo de necesidades que rápidamente en la conversación se denotan obstruidas en el tiempo.
Por eso, la charla dulce que comienza con el descubrimiento verdadero de la labor realizada por estas personas que ponen su arte al servicio de la Cultura de nuestra ciudad, por la calidad de sus componentes, por el trabajo docente, pero sobre todo por la puesta en escena de un repertorio que irradia con calidad los espacios geográficos de Palencia a lo largo de todo el año; se corta agria cuando en ese descubrimiento rápidamente trasciende una precarización irracional y mantenida del conjunto de la Banda Municipal, que pone sobre la mesa no solo su problemática sino la incapacidad de los gobiernos de la Palencia para aspirar a que la Cultura sea una de las riquezas que sostengan los principios sociales de la misma.
Todas las gentes miran con ensoñación a sus hijos e hijas pequeñas cuando hacen sus primeros descubrimientos artísticos, a través de la Danza , del Teatro, de las Artes Plásticas, de las Letras y de La Música, pero cuando crecen son menos ya, quienes confían en una carrera desarrollada dentro de la sensibilidad artística, y aquellas personas que siguen con devoción y esmero su pasión y su talento, son con facilidad atrapadas en la red de la dificultad para encontrar un marco adecuado a sus necesidades como la gran ballena varada en sus sueños de arena.
Suele suceder así en ciudades como la nuestra donde sus organizadores no han encontrado nunca un plan de dirección Cultural para hacer de la ciudad un espacio de orgullo y placer, un lugar donde los y las jóvenes se sientan felices de permanecer.
Así la Banda Municipal arrastra en su red problemas que resultan cuando menos sonrojantes para los y las escuchantes. Una Banda Municipal que debe ser uno de tantos elementos culturales que se ancle en una buena tradición histórica y armada de excelentes profesionales. Un grupo de músicos que mantiene vivo un trabajo perdido en otros lugares, siendo la tercera entre las Bandas Municipales del País en conciertos realizados a lo largo del año, si bien su número de componentes es tristemente un cincuenta por ciento de lo necesitado. Un grupo humano artístico con sus esforzadas carreras a sus espaldas, forjadas en las yemas de sus dedos , en sus labios , en sus manos en sus sensibilidades trabajadas, que luego derivan en una equiparación laboral de funcionario de la más baja categoría a pesar de su contrastada formación y experiencia. Un grupo compuesto por seis personas funcionarias y nueve componentes como personal laboral, completados de la forma más precaria con personas BECARIAS que durante años han realizado labores con cualificación profesional y sueldo de esclavitud, sin derechos básicos y con las mismas obligaciones. Mientras, siguen vacantes las cuatro plazas solicitadas y ya presupuestadas, al tiempo que otras esenciales como tuba o percusión son amortizadas sin criterio, sumándose a todo ello un estado de las instalaciones para la Escuela de Música impropio de la actividad pedagógica a realizar, incumpliendo incluso las condiciones mínimas para personas discapacitadas, y un sorprendente desdén en cuanto a la difusión y publicidad de los cursos ofertados para la enseñanza.
Una situación que desde Ganemos Palencia nos hace poner el grito en el cielo, un grito de rabia, un grito de basta, un grito de hartazgo de abuso, y nos preguntamos ¿es posible que nuestro propio Ayuntamiento sea un referente de precarización laboral? , ¿no ha de ruborizarnos la situación? ¿es posible que sus vacantes se presupuesten y luego no se completen?.
Como esa ballena varada en la arena, así es nuestra Banda Municipal para nuestro equipo de gobierno, un problema que da coletazos de desánimo, un problema que no saben resolver.
Para quienes creemos en la Cultura, para quienes sabemos que el arte es la luz en la cueva del ostracismo, para quienes soñamos con una Palencia más culta, más capaz y más sabia, la Banda Municipal es una preocupación.
Por ello desde Ganemos Palencia exigimos al equipo de gobierno despertar y comenzar a encontrar los canales de dialogo y necesidades que puedan estructurar un proyecto para hacer que la Banda Municipal de todos los palentinos y palentinas pueda surcar de nuevo los mares de la música con dignidad.