Cada servicio público es gestionado y depende de una institución, incluso a veces de varias, pero en ocasiones resulta que nadie se hace cargo.
La vida natural y su mantenimiento es también algo concerniente a la política, de ella y su correcta gestión depende el bienestar de los ecosistemas y el de nuestra especie.
Cuando una cigüeña hace su nido en un lugar inapropiado, el Ayuntamiento competente es obligado por la Junta de Castilla y León a costosos operativos de desmontaje de los nidos, de modo que no afecten a las aves. Pero en el caso de que Medio Ambiente deba hacerse cargo de una eventualidad, la Junta de Castilla y León alega que “no tiene medios” por sí misma para liberar a una cigüeña atrapada, pese a tener la competencia y la responsabilidad.
Eso es lo que está pasando en Frechilla (Palencia), donde una cigüeña ha quedado aprisionada en su nido con alguna cuerda, es incapaz de poder volar y por tanto de buscar su alimento. Una persona se preocupa por esta especie considerada como protegida, puesto que ya ocurrió algo similar hace tres años (nadie se hizo cargo, el animal murió por inanición, quedó su cadáver colgando y cayendo gusanos a la calle durante días) y para evitar que esto se repita, avisa al 112, que debe resolver quién realiza el operativo, notificándose al servicio de voluntarios de extinción de incendios de Diputación, que alega la lógica falta de medios, pues no tienen un camión escala… entonces la persona vuelve a llamar para preguntar y le confirman que nadie acudirá.
Los únicos con medios suficientes para efectuar esta intervención y otras que pudiesen ser de este estilo en altura, son los bomberos profesionales de la capital, quienes deberían encargarse del rescate y derivar después los gastos a la incompetente Junta de Castilla y León, la responsable de la vida natural en nuestra comunidad.
Desde Ganemos sacamos varias lecciones de esto:
– Por un lado volvemos a ver como nuestros pueblos y sus habitantes son tratados como de segunda.
– Que a los bomberos de Palencia les obligan a cubrir la visita de la reina emérita Sofía a las “Edades del Hombre”, pero no es posible que vayan donde les reclaman con una necesidad real y urgente.
– No se debe achacar la responsabilidad a bomberos y voluntarios, es la Junta la que no cumple con su cometido ni tampoco la Diputación manteniendo el cuerpo de voluntarios en lugar de unos efectivos profesionales, cuando sabe que es un parche para pequeños incendios de rastrojos pero que no tiene capacidad para hacer frente a otras situaciones más complejas y por tanto generan inseguridad ante cualquier tipo de desgracia, que en caso de suceder, expondrá la vida de personas sin la capacitación necesaria.
Al hilo de lo anterior, sería buen momento para cumplir la Ley 4/2007 de 28 de marzo de Protección Ciudadana de Castilla y León y cambiar no sólo los rotativos en cumplimiento de la normativa de la Dirección General de Tráfico, publicada en el BOE hoy día 31 de julio (Orden 810/2018 de 27 de julio) sino también los rótulos de camiones y resto de material de los efectivos de la Diputación para que figure “voluntarios de extinción de incendios” en lugar de “bomberos” (como se puede apreciar en la foto), en aplicación del artículo 38 de dicha Ley.
La fragilidad de la cigüeña atrapada en su nido es una metáfora de nuestra propia fragilidad, en la provincia de Palencia nuestra vida podría estar a merced de un servicio de emergencias que no llevan profesionales sino voluntarios. Por ello, que alguien haga su trabajo y salve a la cigüeña.
A pesar de los avisos de los vecinos y de nuestra denuncia pública del caso, finalmente la cigüeña falleció.