Ganemos preguntará a Urbanismo qué medidas piensa adoptar el Ayuntamiento para garantizar tanto la protección de viandantes como la conservación del edificio en el número 24 de la calle Mayor (junto a la concurrida terraza de un establecimiento también con mucha solera). El desprendimiento de la moldura de dicho inmueble es el último de una larga cadena de caídas que afortunadamente no han provocado víctimas pero que convierten el dar un paseo por Palencia en deporte de riesgo.
El edificio afectado es del año 1923, de Jerónimo Arroyo, y tiene la máxima protección por estar dentro del catálogo de bienes protegidos del PGOU, por lo que Urbanismo deberá adoptar disposiciones especiales que la plataforma ciudadana solicita conocer.
Recordemos algunas de las denuncias que ha efectuado Ganemos a este respecto:
1) Elementos de la crestería de la Catedral. El obispado colocó una malla como medida provisional de protección y parece ser que a partir de septiembre tiene previsto iniciar las obras de reparación, según explicó la concejala a las preguntas de Ganemos.
2) Edificio de la C/ Bocaplaza esquina con la C/ Mayor. Edificio declarado en ruina por el que la plataforma ciudadana ha preguntado en varias ocasiones.
3) Casas de la calle Numancia y otras aledañas, en el barrio de San Antonio. Varias de las edificaciones están declaradas en ruina y se siguen los correspondientes expedientes desde Urbanismo, pero Ganemos considera que se debería proteger y aislar adecuadamente la zona de mayor riesgo de derrumbes para impedir el acceso.
4) Chimenea de la electrólisis del cobre en el Barrio de San Antonio. Tras la caída de cascotes esta misma semana y establecimiento de un vallado para que no se acerque nadie, y al conocer por la prensa que de momento no se realizarán acciones, Ganemos solicita saber cuándo se efectuará la intervención de seguridad, así como el contenido de la misma.
5) Huérfanos Ferroviarios en el Barrio del Cristo ¿Qué añadir sobre este edificio propiedad municipal que continúa deteriorándose y amenaza ruina? Aunque está vallado, siguen entrando personas con el consiguiente peligro. Mayor vigilancia es una opción, sin embargo la solución ideal sería darle uso de nuevo. Ganemos presentó en su día un proyecto al EDUSI para rehabilitación y utilización del inmueble, pero el equipo de gobierno prefiere que nuestro patrimonio siga cayéndose a trozos.
6) Antiguos depósitos en el Cristo. El vallado es prácticamente inexistente y lo que queda está tan oxidado y destrozado por el tiempo, que el riesgo de dañarse por cortes es obvio. Es otro lugar al que se acercan jóvenes -o no tanto- con grave riesgo de caída desde una altura considerable. Es uno de los puntos donde más urgentemente debería actuar el equipo de gobierno.
7) Muro de la Tejera, junto al IES “Virgen de la Calle”. Se ha denunciado el abombamiento que presenta este muro, pero desde el Ayuntamiento no han detectado probabilidad de caída.
Sin olvidar los soportales de las Casas del Hogar, en los que tras el desprendimiento de cascotes hace unos meses, la policía acordonó la zona y comprobó los riesgos. O la caída de parte de la cornisa en el edificio de Caja Duero en la C/ Mayor tras las abundantes lluvias del pasado año…
La lista es extensa y solo se ha recogido lo más evidente. Sería muy adecuado establecer un plan preventivo en estas y otras zonas deterioradas para anticiparse a posteriores problemas. De otro modo, habrá que plantearse transitar con casco por nuestra ciudad.
