El Parlamento Europeo ha denominado a 2021 como el Año Europeo del Ferrocarril y a nivel estatal hoy comienza la Semana de Lucha por el Ferrocarril Público, Social y Sostenible que finalizará el domingo con una manifestación en Madrid.

Dentro de esta semana de lucha en Palencia las organizaciones CGT, CCOO, Ecologistas en Acción, Ganemos Palencia, Grupo de Decrecimiento “Hasta aquí hemos llegado”, Izquierda Unida y Podemos hemos convocado una charla debate este miércoles 20 de octubre a las 19:30h en el salón de actos del edificio de los sindicatos en la Plaza de los Juzgados.

Esta charla tendrá como ponente a Carlos López Inclán que participó en el proyecto de Corredor de Cercanías Palencia – Venta de Baños – Valladolid – Medina del Campo. En ella explicará el proyecto de este Corredor de Cercanías y debatiremos otras propuestas para un Ferrocarril Público, Social y Sostenible en Palencia.

El Corredor de Cercanías Palencia – Venta de Baños – Valladolid – Medina del Campo permite vertebrar el territorio estableciendo sinergias con los trenes de Media y Larga Distancia, fijando población en las zonas rurales y contribuyendo a su desarrollo social y económico. El coste de poner en marcha este Corredor de Cercanías es inferior a construir un kilómetro de AVE.

La provincia de Palencia siempre ha sido un eje estratégico en el ferrocarril del norte de España. Pero tras la apuesta del Ministerio de Fomento por la Alta Velocidad, un tren elitista, totalmente injusto, que solo une las ciudades dejando a los pueblos sin servicios ferroviarios, necesitamos un nuevo modelo ferroviario.

El ferrocarril es un medio para mejorar la calidad de vida de la ciudadanía, distribuir la riqueza y equilibrar las desigualdades y es el transporte más ecológico en medias y largas distancias. La solución no es el derroche del AVE que condena a la despoblación al medio rural y para evitarlo deben fijarse trenes en las poblaciones con estación. Hay que restablecer el servicio ferroviario en todas las estaciones existentes en Palencia para ofrecer la mejor movilidad posible.

La pérdida de la consideración del tren como un servicio público solamente permite que sobrevivan los servicios considerados económicamente rentables, lo que se ha traducido en un fomento de los servicios elitistas, como el AVE. Lo que conlleva la supresión de trenes regionales que paraban en las pequeñas localidades entre capitales y la pérdida de puestos de trabajo en el sector.

 

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