Con motivo del proyecto de instalación de 14 macrogranjas de cerdos en Palencia, hemos presentado una moción para ser debatida en el pleno del próximo viernes.

En dicha moción se insta al Ayuntamiento, a la Diputación y a la Junta de Castilla y León a que se manifiesten en contra de las macrogranjas por diversas razones.

En primer lugar, el proyecto contaminaría la tierra, el agua y el aire, llegando sus consecuencias a la capital a través del agua que recibimos del Canal de Castilla.

En segundo lugar, las consecuencias mencionadas afectarían a la población, a la economía y al turismo en una zona repleta de arte Románico. Todo ello repercutiría de forma obvia en la capital.

En tercer lugar, no generaría el empleo deseado pues las macrogranjas están automatizadas y en gran parte se manejan a distancia.

Esta moción fue aprobada en el Pleno del 28 de agosto de 2020 con los votos a favor de PSOE y Ganemos Palencia y la abstención del resto de grupos.

 

Moción contra las macrogranjas en Palencia

 

Exposición de motivos

El proyecto de instalación de catorce macrogranjas de cerdos en la provincia de Palencia, en concreto, en las zonas del Boedo, la Ojeda, el Odra y el Pisuerga generará un impacto medioambiental en los ríos, acuíferos, pantanos y en el Canal de Castilla que también afectará  a la capital.

La empresa Decamed Trading SL propone la realización de 14 macrogranjas, con 113.000 animales, en una zona de menos de 40 Kilómetros de distancia, lo que hace que el impacto en toda la comarca de los Ríos Burejo, Valdavia, y Boedo, por ende a la zona superior del Río Pisuerga y el Canal de Castilla, pueda tener consecuencias medioambientales que debemos evitar.

Los nitritos de los purines que contaminarán el agua, llegarán a nuestra ciudad a través del agua del Canal de Castilla, fuente principal del agua que consumimos en Palencia, sobre todo a través de los seis proyectos que se pretenden implantar en la zona sur que se encuentran alrededor de la localidad de Osorno. Las aguas que discurren en la zona a través del arroyo de Fuentepena llegan por Naveros de Pisuerga hasta el Canal de Castilla. Además, el agua del resto de localidades que se verían afectadas también desemboca en el Pisuerga y, por ende, en el Canal de Castilla.

En particular, España debe incorporar compromisos de reducción de amoniaco y otros gases contaminantes y partículas volátiles en virtud de la Directiva (CE) 2016/2284, del Parlamento Europeo y del Consejo, de 14 de diciembre de 2016, relativa a la reducción de las emisiones nacionales de determinados contaminantes atmosféricos, por la que se modifica la Directiva 2003/35/CE y se deroga la Directiva 2001/81/CE.”

En 2018 se liberaron al aire 473.700 toneladas de este compuesto corrosivo con efectos nocivos para la salud y el medio ambiente. Un poco menos (1,9%) que un año antes, pero todavía 121.000 toneladas por encima del tope asignado. La gran mayoría proviene de la degradación de residuos animales. El estiércol del ganado está detrás del 78% ya sea por la gestión de desechos o su aplicación a los suelos. Solo la cabaña porcina emitió 72.000 toneladas de derivados del amoniaco.

Un argumento muy recurrente es que las granjas crearán empleo pero cada una de las granjas se gestionaría a distancia por una o dos personas y los residuos se arrojarían en las tierras colindantes. La valorización o gestión de los purines es una cuestión que no se ha tenido en cuenta y que provocaría la contaminación del agua, de las tierras y del aire.

Asimismo, el paisaje se verá afectado por los efluvios de las explotaciones que impedirán que se desarrolle el turismo alrededor del Románico Palentino en una zona rica en recursos artísticos y que debería ser calificada de Interés Turístico Internacional.

El resultado es más desertización y obstáculo para la llegada de nuevos pobladores con proyectos sostenibles para la vida en el medio rural y provocará el éxodo de la población actual debido a la insalubridad del agua, la tierra y el aire. Palencia, que basa buena parte de su economía en el hecho de ser capital administrativa y de servicios de esas comarcas de la provincia, se vería seriamente perjudicada.

Las macrogranjas sólo sirven a los intereses de los inversores de esa industria, fomentando una alimentación no saludable basada en el excesivo consumo de proteínas procedentes de una producción cárnica obtenida mediante el uso abusivo de fármacos, para el rápido engorde y el control de enfermedades propiciadas por las condiciones de hacinamiento y estabulación de los animales, lo que supone un atentado al respeto de la vida de los animales.

Si la agricultura en la zona rural se ve afectada, la economía de la capital también se verá afectada. Es bien conocido que un buen año de cosecha repercute en la afluencia de visitas y en el aumento de las compras en nuestra ciudad.

Por tanto, por la contaminación que se producirá, por el impacto en el turismo y en la economía, se propone al Pleno el siguiente acuerdo:

ACUERDO

  • Que el Ayuntamiento de Palencia realice una declaración institucional en contra de las macrogranjas de cerdos en la provincia basada en la justificación previa.
  • Que el Ayuntamiento de Palencia inste a la Diputación Provincial de Palencia a manifestarse de forma clara y contundente en contra de las macrogranjas en la provincia.
  • Trasladar este acuerdo a la Junta de Castilla y León que es la administración competente para autorizar la instalación de las macrogranjas e instar a la Junta de Castilla y León a que no permita la instalación de las macrogranjas.

 

 

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