El Ayuntamiento confunde a la población respecto a las aportaciones a la UPP y queremos manifestar nuestro total apoyo a la UPP
Los problemas para financiar a la UPP tienen su origen en una modificación presupuestaria para financiar intereses de los créditos ICO a través de la banca y que Ganemos votamos en contra porque nuestra propuesta para financiar a autónomos y pequeñas empresas es otra muy diferente y consiste en proporcionar ayudas directas. La propuesta del PP, Cs y VOX pasaba por restar el crédito de la UPP, de Servicios Sociales y del Plan de Empleo, en connivencia con la banca, motivándose en que la actividad quedaba suspendida por el estado de alarma.
El Ayuntamiento no ha dado marcha atrás como parecía hacer en sus últimas declaraciones y es que están mezclando “churras con merinas”. En su día se eliminaron del borrador de presupuestos de 2020 los 41.000 euros para las actividades educativas y culturales, que ahora se han retomado.
Otra cosa muy distinta son los 37.500 euros de las actividades con los CEAS que han restado en una modificación presupuestaria que fue a pleno para dárselos a los créditos ICO para autónomos y que el Ayuntamiento se niega a devolver. La UPP ha presentado un recurso por estos 37.500 euros de las actividades en los CEAS, el recurso irá a pleno y si no se acepta se resolverá por la vía judicial.
Pedimos al equipo de Gobierno que reconsidere la situación dado que el personal de la Universidad Popular de Palencia ha continuado trabajando para los CEAS con normalidad, vía telemática, ya que el Ayuntamiento en ningún momento comunicó los hechos a la dirección de la UPP. El equipo de gobierno parece despreciar el esfuerzo por continuar online de 50 profesores y profesoras de la UPP durante casi dos meses y olvida que el teletrabajo es la herramienta aceptada desde mediados de marzo en todos los ámbitos educativos.
Además, tenemos que recordar la rentabilidad social de la UPP en Palencia y que de forma continua se conceden otros convenios a entidades que están en ERTE y hasta se llegan a elevar sus cuantías correspondientes. Es decir, parece haber un doble rasero, pues otras entidades que reciben subvención del ayuntamiento no han visto recortado el apoyo económico de la institución, a pesar de estar inmersas en ERTEs.
Entendemos que la cultura y el tejido social no son relevantes para un Ayuntamiento como éste, que ya con demasiada frecuencia se olvida del diálogo con la sociedad. Estamos hablando de un centro de educación de personas adultas con mucha solera, tradición y más de un siglo de labor cultural. La Universidad Popular lleva funcionando desde 1901 y ha recibido numerosos premios, como el Miguel Hernández o la medalla al Mérito Social Penitenciario. En sus aulas hay matriculadas más de siete mil personas en las múltiples e interesantes temáticas que se imparten -actividades en Ceas, en el centro penitenciario de La Moraleja, aulas de mayores, las clases de la propia UP, programas puntuales en pueblos o con grupos sociales-. Una trayectoria impecable a la que el alcalde no puede dar la espalda con excusas banales.