Desde hace un tiempo, al discurso de la recuperación económica de España se ha ido asociando peligrosamente la idea del retorno, fomentada sobre todo por algunas iniciativas empresariales y planes de retorno. Desde diferentes colectivos representantes de la emigración, se ha mostrado una oposición firme a este discurso, ya que ni las estadísticas indican que se esté produciendo un proceso de retorno generalizado, ni las condiciones socioeconómicas que propiciaron la emigración española han cambiado.

Los planes de retorno elaborados por las comunidades autónomas y los ayuntamientos han tenido un alcance muy limitado, como demuestran diversas experiencias. Han estado basados en ayudas económicas directas o en ayudas a la contratación de los emigrantes en empresas.

Aunque el artículo 42 de la Constitución española establece que “el Estado velará especialmente por la salvaguardia de los derechos económicos y sociales de los trabajadores españoles en el extranjero y orientará su política hacia su retorno”, y el Estatuto de la Ciudadanía Española en el Exterior capacita al Estado para promover políticas de retorno en colaboración con las comunidades autónomas y las entidades locales, durante los años en los que el flujo migratorio hacia el exterior era más elevado (2011-2015), apenas se propusieron planes de retorno por parte de las administraciones públicas. De hecho, la mayor parte de estos se han desarrollado en el periodo 2015-2018, es decir, 8-10 años después del inicio de la última oleada migratoria, que comenzó en 2010.

Para mayor inri, estos planes de retorno han tenido un fuerte componente de retorno selectivo: La mayor parte de los planes se han dirigido a personas jóvenes, con un nivel de formación alto y con voluntad de emprender. Sin embargo, hay muchos más perfiles de personas que desearían retornar y que no tienen el perfil indicado.

Del mismo modo restrictivo, sólo han estado basados en las inscripciones consulares. La mayoría de los Planes de Retorno han contemplado que para que una persona pudiera acogerse, debería demostrar que ha vivido un tiempo determinado en el exterior mediante la inscripción en el Censo de Residentes Ausentes (CERA) o en el Padrón de Españoles Residentes en el Exterior (PERE) de la delegación consular correspondiente en el país de acogida. Esto es un problema si tenemos en cuenta que muchas de las personas que viven en el exterior no se inscriben en este tipo de censos.

Han contemplado en muy pocas ocasiones la recuperación de derechos por parte de las personas que han emigrado. Aunque algunos sí han tenido en cuenta medidas como facilitar la compra de viviendas públicas, no se han considerado cuestiones tan básicas como el acceso a la asistencia sanitaria o a la educación pública.

Tampoco se ha tenido en cuenta la participación de las personas emigrantes en la elaboración previa de estos planes, la realización previa de estudios acerca de la situación de la emigración y sus demandas; más bien han promovido la realización de este tipo de estudios como una parte más de los planes.

No se han realizado campañas informativas en el exterior y la publicidad que se le ha dado a los mismos ha sido escasa e inapropiada. La mayor parte de los planes se han publicitado en las páginas web y tablones de anuncios de ayuntamientos y consejerías; no en los consulados o en los lugares, asociaciones y colectivos de referencia para la emigración en el exterior.

Por último, como norma general, no han estado unidos al desarrollo de leyes para favorecer las condiciones de retorno de la emigración. La mayor parte de los Planes de Retorno desarrollados a nivel autonómico y municipal han sido medidas cerradas en sí mismas, que no han tenido en cuenta las condiciones laborales, económicas, de acceso a servicios públicos existentes en el territorio para favorecer el establecimiento definitivo de los emigrantes, una vez que hayan retornado.

El enfoque del que han partido considera que se dan las condiciones para retornar, y que si la gente no lo hace es porque no está informada, o porque desconfía, o porque nadie les ayuda. Dicho enfoque se ha demostrado erróneo: es necesario elaborar planes de retorno, pero es más necesario aún poder asegurar unas condiciones de retorno favorables.

Por todo ello, el grupo municipal de Ganemos Palencia propone al Pleno la adopción de los siguientes

 

ACUERDOS

PRIMERO. Instar a la Junta de Castilla y León a que cuantifique la cifra real de personas emigradas y se tenga en cuenta en la elaboración de los presupuestos autonómicos, con el fin de que los servicios públicos puedan absorber la demanda y necesidades de toda población.

SEGUNDO. Instar a la Junta de Castilla y León para que dote y ejecute un presupuesto para los castellanos y leoneses en el mundo.

TERCERO. Que el Ayuntamiento cree una oficina local de las personas emigradas y retornadas, dada la ingente necesidad de información fácil y accesible que se precisa en todo el proceso de retorno. Estas oficinas locales deberán garantizar:

  • Facilidad de la información para las condiciones y requisitos de retorno dignas.
  • Habilitar un canal de comunicación entre las personas emigradas y retornadas.
  • Campañas de difusión del calendario de voto rogado.

CUARTO. Instar a la Federación Estatal de Municipios y Provincias a:

  • Elaborar un estudio de diagnóstico de la situación actual y un análisis emigratorio.
  • Implementar el asesoramiento a las personas emigradas o retornadas.
  • Crear un consejo de emigrantes y retornadas, que cuente con canales de participación continuada en las políticas municipales de manera directa.

QUINTO. Dado que para acceder a servicios tan básicos como la sanidad pública, el primer escollo administrativo que se debe enfrentar una vez retornadas es la inscripción en el padrón municipal. Acordamos:

  • Aumentar la dotación de personal y material a las oficinas de estadística y empadronamiento, y la consiguiente derogación la limitación de contratación de personal mandatada en los Presupuestos Generales del Estado en los últimos años, fruto de las políticas de austeridad.
  • Digitalizar y telematizar los trámites para las personas palentinas residentes en el extranjero.
  • Crear un sistema de prioridad para los trámites de urgencia de personas residentes en el extranjero.

SEXTO. Crear la oficina local repobladora, que se encargará de implementar “proyectos de arraigo” en nuestra ciudad. El citado proyecto consiste en poner en contacto a personas que viven en otros municipios o países con personas con viviendas vacías en Palencia que estén adheridas a este programa elaborado por nuestro ayuntamiento. De este modo, las personas repobladoras podrán optar a esta opción habitacional a cambio de un alquiler social o del mantenimiento y arreglo de las viviendas alquiladas. Un porcentaje de este parque de viviendas ofertadas será de alquiler con opción a compra.

SÉPTIMO. Desarrollar un Plan local de Recuperación en nuestro municipio iniciando un cambio del modelo productivo local y la elaboración de una estrategia alimentaria a nivel municipal, con el fin de asentar a la población existente o como fórmula de creación de empleo por medio de nuevas posibilidades de retorno: a través del fomento del cooperativismo, del mercado local de proximidad, venta directa del producto local, etc.

OCTAVO. Crear un registro de tierras improductivas, viviendas vacías y patrimonio que pueda pasar a titularidad pública y puesta al servicio de las personas que deseen repoblar o retornar a Palencia, así como medios para garantizar la dinamización económica.

NOVENO. Modificar las ordenanzas reguladoras para promover el acceso en igualdad de condiciones a las viviendas de Protección Oficial, ya sean viviendas para compra o bien en alquiler. Para ello, es necesario acordar que no se tenga en cuenta el último domicilio o empadronamiento para que los requisitos no limiten el acceso a las VPO a las emigradas que deseen retornar o las migradas que deseen repoblar.

DÉCIMO. Favorecer la posibilidad de intercambio en escuelas de primaria, secundaria y bachillerato para que las hijos e hijas de emigradas puedan tener acceso estancias en los centros públicos sin barreras de empadronamiento de origen, así como crear planes específicos locales de intercambio en épocas estivales con dotación pública.

UNDÉCIMO. Diseño y puesta en marcha del proyecto “embajadoras”, formado de forma voluntaria por aquellas personas y colectivos sociales que estén interesadas en hacer un acompañamiento a lo largo del periodo de asentamiento en Palencia, con dotación de fondos públicos suficientes para el desarrollo de la actividad.

 

 

 

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