En la Comisión de medio ambiente y en la de Urbanismo Ganemos Palencia hemos propuesto una reunión de las personas de la Plataforma contra las antenas en Salvino Sierra con el Ayuntamiento para que estas personas y las asociaciones afectadas por la instalación de dichas antenas sean escuchadas por los responsables técnicos y políticos municipales. Es pertinente que se explique la posición del Ayuntamiento de Palencia, tras la inadmisión a trámite del recurso de casación que presentó el Ayuntamiento ante el Tribunal Supremo. El Ayuntamiento, por la vía judicial no ha podido evitar que Vodafone instalara una antena de telefonía móvil en los entornos de la catedral y que supone un aumento de las radiaciones electromagnéticas, ya que la Ley de Telecomunicaciones del año 2014 favorece la instalación de estas instalaciones y limita la capacidad de actuación municipal.

A Ganemos nos parecería relevante que se realizaran estudios epidemiológicos sobre las zonas de Palencia, como la de Gaspar Arroyo, donde se planteó un problema de Patrimonio, por estar este bloque de viviendas en las inmediaciones de la Catedral de Palencia que es un edificio protegido por su interés patrimonial y cultural.

Ganemos ha expuesto en las Comisiones informativas que incluya en nuestra ciudad las recomendaciones del Parlamento Europeo, la Agencia Europea de Medio Ambiente y del Consejo de Europa, relativas a aplicar el principio de precaución en materia de contaminación electromagnética, de obligado cumplimiento por las administraciones públicas, tal y como recoge la Ley General de Salud Pública. Recomendaciones desarrolladas en el Manifiesto Europeo por una regulación de la exposición a los campos electromagnéticos (CEM) que proteja la salud pública.

De esta manera nos hacemos eco de un comunicado de la Plataforma estatal contra la contaminación electromagnética (PECCEM), a raíz del congreso de móviles de Barcelona, MWC, donde se están probando nuevas tecnologías sin haber contrastado sus efectos sobre la salud. Al igual que la plataforma PECCEM, apostamos para que eventos como el de Barcelona potencien el desarrollo de dispositivos biocompatibles, y se alerte de los riesgos del uso precoz, innecesario y continuo de las tecnologías inalámbricas, educando sobre cómo racionalizar su empleo.

Desde Ganemos también hemos propuesto que se realice un díptico sobre de qué manera se puede usar adecuadamente el móvil, ya que hay estudios que dicen que afecta a la memoria y que se pierden capacidades cognitivas al utilizar en exceso dispositivos electrónicos. Inclusive, en ocasiones viene acompañada de una disminución de las áreas cerebrales asociadas a dichas funciones. Diversos estudios han comprobado la influencia negativa en la duración y la calidad del sueño y más recientemente en las capacidades cognitivas de las personas expuestas. Estos problemas se hacen extensivos al uso de monitores de ordenador y otro tipo de dispositivos iluminados como tablets y teléfonos móviles.

La contestación a la reunión con la Asociación de Salvino Sierra es que ya está convocada con el Alcalde y la concejala de urbanismo y respecto a la propuesta de hacer algún folleto sobre utilización de dispositivos electrónicos nos han comentado que no es competencia municipal y que requerirán a la Consejería de Sanidad o Educación para poder hacerlo.

 


 

Extracto del comunicado:

Cada vez son más las llamadas a la precaución a nivel estatal, europeo y mundial que alertan de su uso abusivo y del riesgo por el empleo precoz de menores y jóvenes, poniendo especial énfasis en la necesidad de educar en el uso prudente. Esperamos del 2019 MWC información sobre cómo afectará la implementación del 5G la calidad radioeléctrica del entorno en el que crecen nuestros niños y niñas, considerando el efecto acumulativo de la exposición, que reciben desde antes de nacer.

No lo dice esta plataforma, ya lo expresó en 2011 la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (APCE) instando a sus Estados miembros a reducir la exposición a campos electromagnéticos: proteger a niños y jóvenes considerando su mayor fragilidad; campañas de información sobre los riesgos de sus efectos biológicos; primar centros de enseñanza sin WIFI ni móviles; disminuir los límites de exposición (en interiores y exteriores) considerando que sus efectos acumulativos y ubicuos van a acompañarnos durante toda la vida, …

Ya no se puede negar el amplio consenso profesional que identifica muy diversos problemas de salud con el uso precoz e inmoderado de estos dispositivos, en ámbitos tan diversos como biología, bioelectromagnetismo, medicina, pediatría, psicología, psiquiatría, conductas adictivas, pedagogía, neurología, obstetricia, óptica, seguridad vial, …

Organizaciones profesionales del ámbito de la salud (que representan a un colectivo aproximado de medio millón de personas), así como agencias sanitarias y administraciones de unos 40 estados ya aplican medidas para reducir la contaminación electromagnética, como: límites menores de exposición, difusión de consejos sencillos de uso prudente atendiendo a la mayor vulnerabilidad infantil y juvenil. Países como Francia, Chipre, Israel (y ayuntamientos como Hospitalet o Haifa), eliminaron el Wifi en escuelas infantiles o limitan su uso en la escuela primaria-secundaria recientemente.

Cabe destacar que un Tribunal regional italiano obligó a los Ministerios de Salud, Educación y Medioambiente a informar sobre los riesgos potenciales de las radiofrecuencias (RF); y que Francia amplió en el actual curso escolar la prohibición del uso del móvil del 2010. Afortunadamente, constatamos como la sensatez se impone y los usuarios se protegen de las emisiones de sus teléfonos móviles alejándolos de sus oídos, sin esperar los resultados de los estudios al efecto. Más aún, considerando las malas prácticas de la industria, puestas de manifiesto con el escándalo Phonegate, en el que se ocultaron pruebas de que se superan los límites legales de la tasa SAR de casi el 90% de los móviles testados en Francia, fraude contra la salud pública que conllevó actuaciones legales.

Este escándalo es especialmente grave, si recordamos que en 2011, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC) de la OMS clasificó las radiofrecuencias (RF) como “posible carcinógeno en humanos” (categoría 2B), recordando riesgos ya anunciados en estudios anteriores como el Reflex.

Otros estudios van más allá, en EEUU (el Programa Nacional de Toxicología –NTP-) e Italia (Instituto Ramazzini), detectaron un aumento en la incidencia de tumores del mismo origen citológico que los observados en usuarios de móviles: el NTP (tras su revisión por un amplio panel de expertos) habla de “clara evidencia carcinógena”, y el Instituto Ramazini ya considera directamente obsoleta la actual clasificación carcinógena en humanos.

El 5G y el internet de las cosas: un incremento masivo de la exposición a radiofrecuencias (RF):

Al cuestionamiento científico de los actuales niveles de exposición de RF, se añaden los llamamientos científicos contra el despliegue del 5G a nivel europeo e internacional, apoyado por más de 400 científicos. El propio SCHEER (comité científico asesor de la Comisión Europea), que no fue consultado previamente sobre las implicaciones del despliegue del 5G, lo ha categorizado en diciembre de 2018 como un problema de salud y ambiental emergente de “máxima prioridad”, alertando de que la influencia del 5G NO ESTÁ ESTUDIADA, tal y como acaba de confirmar la propia industria de la tecnología inalámbrica en sus declaraciones en el Senado de los EE.UU el pasado 6 de febrero —

Plataforma Estatal contra la Contaminación Electromagnética

Puede ver el comunicado completo aquí

 

 

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